Sábado 10 de junio. Noche cerrada en Almería. Un grupo de futbolistas azulinas saltan eufóricas sobre el césped sintético del Pedro Pérez. El SFCD Femenino ha logrado clasificarse a la final por el ascenso en la Primera Nacional. En su primer año compitiendo después de haber hecho números de récords y batiendo a auténticos equipazos que han logrado ser campeones de sus respectivos grupos provinciales. Están a un paso. A un solo paso de cumplir el sueño con el que empezó todo.
Y es que todo comenzó así. En el suave febrero isleño, Carlos Murciano, con experiencia en el fútbol femenino madrileño, se lanzó a construir los planos de un gran edificio sobre un folio en blanco. Contactó con el isleño Manu Sainz para ofrecerle el cargo de entrenador y, con el visto bueno del presidente Louis Kinziger, trazaron las líneas maestras de un proyecto que vio la luz meses más tarde con el apoyo general de la afición azulina.
Futbolistas jóvenes (ninguna supera los 26 años) en su mayoría de La Isla, con ganas de triunfar en el equipo de su ciudad y sobradamente preparadas para el reto de competir con el SFCD Femenino y de jugar un fútbol vistoso y atrevido. Ese era el patrón para una plantilla que se fue completando durante el mes de agosto de 2022 y que comenzó a ilusionar ya desde la pretemporada.
Porque el SFCD Femenino estaba (y está) hecho de una pasta especial. Indestructible. Avasallador. Venció con contundencia en su estreno oficial en Arcos y dio sendos golpes en la mesa al golear al Cádiz B y al Algeciras en sus dos primeros compromisos en su feudo. Las azulinas se hicieron tan fuertes en Bazán que sus números, una vez finalizada la fase regular, así lo demuestran. Han ganado los 16 partidos del grupo y los dos disputados como local en el playoff de ascenso, unos registros sin igual en la categoría.
A domicilio, para el recuerdo quedará siempre el empate en Guadalcacín, conjunto con el que mantuvo una bonita pugna por la primera posición durante prácticamente todo el curso. Un golazo de Celia Sánchez en el tiempo de descuento rescató un punto muy valioso para mantener la distancia y dar un subidón anímico a un equipo que encadenó doce jornadas consecutivas ganando y cayó por primera vez en la jornada 21.
En esa docena de victorias, el SFCD Femenino dejó encarrilado el campeonato. El triunfo ante el Guadalcacín a finales de febrero hizo que las isleñas entraran en la recta final descontando puntos para ser matemáticamente campeonas.
El sufrido triunfo ante el Sanluqueño (4-3) de la jornada 30 confirmó el primer puesto de unas azulinas que, durante un mes, prepararon a conciencia una fase de ascenso histórica para el fútbol femenino de La Isla. Llegaron refuerzos como Fátima Díaz, Sarita Sánchez, Sara Hidalgo o Candela Rebollo para ampliar las variables en la fase decisiva.
Llegaron los playoffs. En la ida de cuartos, en un partido marcado por la lluvia, Natalia Santaella y Sarita Sánchez dieron la victoria a las azulinas ante el Real Jaén (2-1) y una ligera ventaja para la vuelta. En el Manu del Moral, lejos de amedrentarse, el SFCD Femenino goleó (2-4: doblete de Mireya, Fátima y Natalia) para pasar a las semis por la puerta grande.
En la antesala de la gran final llegaba el campeón almeriense. La UDC Pavía visitaba Bazán sin conocer la derrota y muy pronto se vio superado por el equipo de Manu Sainz, que terminó el partido de ida con un contundente 5-2 (doblete de Sarita, Celia, Natalia y Fátima). En la vuelta el pasado sábado, el conjunto cañaílla realizó una actuación muy sólida, anotó en los primeros compases de juego (Fátima) y no pasó apuros para plantarse en la final (1-1).
Por todo ello, más allá del resultado, la cita del sábado en el Manolo Jiménez de Arahal será un hito histórico para la entidad. El 17 de junio puede hacerse realidad un sueño. Una ilusión que arrancó hace casi un año y que ha conseguido enganchar a toda La Isla.