Trepidante. Emocionante. Insuperable. Mágico. El San Fernando CD ha logrado su segunda victoria consecutiva con una soberbia actuación en un Estadio Iberoamericano que presentaba sus mejores galas. Francis Ferrón adelantó a los azulinos de penalti mediada la primera parte tras la expulsión de Rafa Marín, Arribas igualó antes del descanso y el San Fernando arrasó en una segunda mitad en la que perdió por roja directa a Juan Rodríguez. Rodrigo Sanz y Luis Ruiz decantaron la balanza y dejaron los puntos en La Isla.
No varió un ápice Nacho Castro su once inicial. Perales en portería, Cortés y Calderón en los laterales y Ayala y Juan Rodríguez como pareja de centrales. En la sala de máquinas, Bicho y Caballero, mientras que Juanmi Callejón, Rodrigo, Biabiany y Francis Ferrón se intercambiaban constantemente sus posiciones en ataque.
El equipo sabía lo que había en juego. La afición, también. Era el día perfecto para dar un golpe sobre la mesa y mirar cara a cara a una de las mejores canteras del mundo. Desde el inicio, los locales llevaron un ritmo alto, una marcha más que su rival, al que le costó adaptarse a las condiciones climatológicas. Sin ir más lejos, el viento de Levante lo aprovechó Biabany para hacer dudar a Toni Fuidias en una de las primeras acciones con los pies del portero madridista (2’).
A los cinco minutos, Ferrón tuvo una de las más claras del encuentro. Un pase largo a la espalda de la zaga visitante dejó al delantero en posición franca, tras ganar la posición a su par, para fusilar. De primeras, dentro del área, la empaló a bote pronto, pero el guardameta aguantó hasta el final y desvió el esférico a córner.
No obstante, el San Fernando no se vino abajo y consiguió controlar el partido. Las sensaciones eran cada vez más positivas y el equipo azulino ganaba confianza con el balón en los pies y desactivaba el arsenal ofensivo del cuadro blanco. Sin ir más lejos, Ferrón, en uno de sus constantes apoyos jugando de espaldas a portería fue cazado por Rafa Marín, que se llevó una cartulina a la postre clave en el devenir del encuentro.
Y es que en una acción muy similar a la de Francis en el 5’, Biabiany consiguió escaparse en carrera y adentrarse con la pelota controlada dentro del área. El francés consiguió que, ante el peligro de gol, Marín le entrase y cometiese una clara pena máxima y viera la segunda amarilla (25’).
Ferrón no falló. En el 26’, un trallazo al centro, sin piedad, permitió quitarle el precinto al marcador y hacer rugir al Iberoamericano que, además, se ilusionaba al verse con superioridad numérica durante más de una hora.
El San Fernando jugaba como los ángeles. Rodrigo estuvo a punto de cabecear a la red un saque de esquina botado por Bicho y Sergio Cortés y Calderón eran continuas amenazas por ambos flancos. Sin embargo, avatares del fútbol, una desconexión puntual llevó al empate. Sergio Arribas, con un toque sutil y ajustado desde fuera del área hizo imposible la estirada de Perales (39’) y echó un jarro de agua fría en las esperanzas isleñas.
Sin embargo, poco duró el mazazo. Y es que Cortés (44’) y Rodrigo Sanz y Ayala (45’) acariciaron el gol justo antes del descanso. El Iberoamericano aplaudía a rabiar a sus hombres, ya que se preveía una segunda mitad vibrante. Y así fue.
El San Fernando no lo dudó. En ningún momento. Había que avasallar a un rival con un futbolista menos. Y, para cumplir con esta consigna, se puso manos a la obra prácticamente desde el inicio del segundo acto. El bombardeo azulino (hasta cinco córners en los primeros diez minutos tras la reanudación) acabó de la mejor manera posible. Rodrigo Sanz envió a la red un córner prolongado en el primer palo y dio un importantísimo paso para que los puntos se quedaran en La Isla.
A pesar de los merecimientos, el San Fernando todavía tuvo que sufrir. Pedro Benito entró para dar descanso a un tocado Biabiany y Bicho (73’) estuvo a punto de ampliar la renta con un disparo desde la frontal. Pero una acción aislada heló el corazón de los azulinos.
Álvaro se llevó en velocidad a Juan Rodríguez, que trató de cortar su avance con una intervención con tintes acrobáticos debido al bote del esférico. El árbitro del encuentro interpretó que la acción era merecedora de la expulsión (75’) e igualó el número de contendientes en ambas escuadras. Además, las protestas llevaron también a la caseta antes de tiempo al técnico Nacho Castro.
Todavía con la agria sensación de la expulsión, Pedro Benito tuvo en sus botas la sentencia, pero el remate lo bloqueó Fuidias (78’), mientras que Ferrón estuvo a punto de firmar un doblete tras un disparo desde dentro del área que taponó la defensa.
Para evitar males mayores, Carbó y Saúl ingresaron al césped en el 79’, pero el Castilla quemó sus naves y tuvo sus opciones por medio de Miguel Gutiérrez (86’) y Gudjohnsen (87’). El ariete islandés mandó desviado su remate desde la frontal del área pequeña.
Para potenciar su banda izquierda, el último cambio dio a Luis Ruiz la oportunidad de reaparecer tras su lesión. Y cumplió a lo grande. Porque en una contra, ya en el descuento, llevada con maestría por Marc Carbó, el onubense se encontró con una oportunidad pintiparada para llevar el éxtasis a Bahía Sur. Control con el pecho en carrera y derechazo certero.
Gol. 3-1. Escenas imborrables y alegría inmensa para un equipo que supo guardar el marcador y celebrar el pitido final junto a su hinchada. El San Fernando se coloca sexto, a tan solo un punto del playoff. Partido a partido. El domingo (17:00 h.) nuevo partido a domicilio, esta vez ante el UCAM Murcia en La Condomina.