El Cadete B del San Fernando CD entra en la recta final de una temporada más que notable. La plantilla que dirige Jaime Bugatto lidera el grupo 1 de la Tercera Andaluza de Cádiz en una bonita pugna con el Cadistas de la Isla a falta de cuatro jornadas para el final de la liga regular.
Los azulinos son líderes con 55 puntos. Han logrado 18 victorias en 22 partidos y son el equipo más goleador de la categoría con 128 goles a favor. Bugatto, exfutbolista profesional criado en la cantera isleña, vive su primera experiencia en el banquillo azulino y muestra su satisfacción más allá de los números: “Está siendo una temporada fantástica. Lo esencial es la mejoría y la formación de los chavales. Se está viendo una progresión óptima y los resultados se van dando por la evolución que están teniendo, que está siendo brutal”
El técnico, que sabe lo que es jugar en Segunda División B, reconoce que trata de ayudar y aconsejar a sus pupilos: “Intentamos formarlos para que sean profesionales, pero sabiendo que el mundo del fútbol es muy difícil. Tienen que dedicarle pasión, esfuerzo porque nadie te va a regalar nada y todo debe basarse en compromiso y pasión por este deporte y por el Club”.
A pesar de la posibilidad de ascender a Segunda Andaluza, el entrenador tiene claro el objetivo hasta final de la temporada: “El objetivo es formar futbolistas para el Cadete A y vayan progresando en el fútbol base y con suerte ver a algún jugador en el Iberoamericano dentro de unos años”.
Al Cadete B le restan cuatro jornadas para el final de la liga regular. En caso de finalizar en las dos primeras posiciones, se medirá en una fase de ascenso que constará de dos eliminatorias a partido único en el campo del mejor clasificado.
Para este objetivo trabajando diariamente los jóvenes Rubén Ligero, capitán, el centrocampista Saúl Armario y el delantero Dani Cano, representantes de una plantilla que forman “un grupo de amigos” que está aprendiendo de lo lindo con su entrenador. Dani Cano, que dio sus primeros pasos en la cantera del San Fernando, dice “llevar este escudo en la sangre” y es ambicioso porque “queremos ascender para que los compañeros que suben de categoría disfruten de la Segunda Andaluza”.
Por su parte, Rubén Ligero y Saúl Armario elogian a su míster: “Nos exige mucho pero lo hace para que mejoremos y es algo que estamos viendo nosotros mismos, porque somos mucho mejores que en verano y disfrutamos mucho en cada partido”.
